miércoles, 17 de septiembre de 2014

AHORRAR EN LA FACTURA DE LUZ: TRUCOS PARA REDUCIR EL CONSUMO DE NUESTRO FRIGORÍFICO




Sencillos trucos para reducir notablemente su consumo y lo más importante ¡reducir nuestra factura de la luz! ¿Dispuestos a aplicarlos y ahorrar?

 1. Pon un + en tu vida

Escoger un electrodoméstico clase energética A siempre es una elección de ahorro a medio y largo plazo, pero con el frigorífico cuantas más “+” se sumen mayor será el ahorro. Pasar de un clase A a uno A+++ puede suponer un ahorro del 60%. ¡Hablamos de unos 450€ al año!

2. Dile adiós a la escarcha y al hielo

En la actualidad la mayoría de neveras son “No frost”, es decir, que impiden la formación de hielo y escarcha pero ¿por qué es tan importante? Porque tenerlos en nuestra nevera no enfría más… sino que ¡hacen todo lo contrario! Son elementos aislantes y dificultan el enfriamiento del interior frigorífico, provocando un despilfarro de hasta un 30% de energía. Así que si no puedes evitarlos, ¡nunca dejes que la capa supere los 3mm de espesor!

 3. El tamaño sí importa

A mayor tamaño, mayor consumo. Así que no os dejéis engañar por un gran tamaño yes coged un modelo adecuado a vuestras necesidades. Por cada 100 litros de capacidad el consumo aumenta unos 120kW/año, es decir, unos 14,3€/año.

4. Cerrando puertas

Cada vez que abrimos la puerta el frigorífico pierde frío y por tanto consume más para restablecerlo. Nuestras madres nos han dicho siempre que debemos ser ordenados y como no ¡tienen razón! Mantener el orden en la nevera y etiquetar los alimentos nos ayudará a localizarlos antes, es decir, ¡ahorraremos!. Por supuesto, no olvidéis revisar que las gomas de las puertas están en buenas condiciones y que las puertas se cierran herméticamente.

5. Menos es más

Cuanto más rebajemos la temperatura más subirá nuestra factura. Los fabricantes recomiendan mantener el frigorífico a 5 ºC y el congelador a -18 ºC. ¡Evita que los alimentos toquen la parte posterior! La producción del frío y su reparto homogéneo se basa en pequeñas corrientes entre el aire frío y el aire caliente, si no respetamos esta norma ¡les cerramos el paso! ¿Consecuencias? El aire se estanca y, mientras que unos alimentos se pueden llegar a congelar, otros ni siquiera se enfrían.

6. Lejos de sus enemigos

Su situación en la cocina es vital. Si no le ofrecemos un sitio a su gusto nos castigará con ¡hasta un 15% más de consumo! No soporta las fuentes de calor y los baños de sol¡Aléjalo de cocinas, hornos y ventanas! Además necesita sentirse libre, puesto que su motor y sus tubos necesitan estar bien ventilados. Si lo alejamos unos centímetros de la pared nos premiará con un menor consumo de energía.

7. ¡Cuidado con lo que guardas!

Una regla de oro ¡nada de alimentos calientes en el frigorífico! Dejar enfriar en el exterior un litro de caldo supone ahorrar 0,10€. En cambio, siempre que descongelemos alimentos lo haremos en el frigorífico ¡nada de malgastar el frío que desprenden! No olvides tapar o envolver todos los alimentos, no sólo evitarás que se sequen y se mezclen sus sabores y olores, sino que la humedad interior será menor y evitarás la formación de escarcha. ¡Tapa todos los líquidos y evita la condensación!

8. Cuida su aseo

El frigorífico es un electrodoméstico muy limpio. Limpia su parte trasera como mínimo dos o tres veces al año, aspirando si es necesario la rejilla del motor. En cuanto a su interior, sólo la escarcha y el hielo producen incremento de consumo, sin embargo una limpieza al mes con agua jabonosa (nada de detergentes) evitará la formación de hongos.

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