martes, 15 de diciembre de 2015

LA CUMBRE DE PARÍS APRUEBA UN HISTÓRICO ACUERDO 'LEGALMENTE VINCULANTE' PARA FRENAR EL CAMBIO CLIMÁTICO


Con un mazazo verde, entre vítores, aplausos sonrisas y selfies, Laurent Fabius finalmente dio por aprobado el Acuerdo de París
El Ministro de Exteriores francés, auténtico facilitador de la Cumbre del Clima, preguntó a las 196 delegaciones si había objeciones. Y como nadie levantó la mano, dio el golpe definitivo en la mesa: "Es un mazo pequeño, pero pienso que puede hacer un buen trabajo".

La COP21 concluyó en un tono de trascendencia histórica, en contraste con el carpetazo y fiasco de la cumbre de Copenhague hace seis años. Pese a la ambivalencia de los grupos ecologistas, la sensación general fue de éxito ante un texto de 31 páginas y jurídicamente vinculante, que por primera vez reúne el compromiso mundial por "mantener el aumento de las temperaturas por debajo de los 2 grados con respecto a los niveles preindustriales y perseguir los esfuerzos para limitar el aumento a 1,5 grados".

"En comparación con lo que pudo suceder, ha sido un milagro, aunque en comparación con lo que debería haber sucedido es un desastre", fue la conclusión sobre la marcha de George Monbiot, autor de 'Calor', que recalcó como principal conquista la "rebaja" del punto crítico del clima a un aumento de las temperaturas de 1,5 grados, algo que llevaban reclamando desde hace más de dos décadas los países vulnerables.

"Hemos pasado de lo imposible a lo imparable", proclamó exultante el secretario general de la ONU Ban Ki moon, que admitió que el acuerdo del clima era el objetivo primordial de su mandato: "En los últimos nueve años he hablado en repetidas ocasiones con todos y cada uno de los líderes y he viajado a todas las trincheras del clima, del Ártico a la Antártida, del Sahel al mar de Aral".

Emisiones de gases invernadero

Los 196 gobiernos se comprometen alcanzar el techo de emisiones gases invernadero "lo antes posible" y a poner en marcha un mecanismo de financiación de 100.000 millones de dólares para medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. El texto deberá ser ratificado por todos los países la próxima primavera, entrará en vigor hasta el 2020 y será revisado cada cinco años para que los países pongan al día sus compromisos y se fijen metas para la reducción.

Los compromisos anunciados antes de la cumbre son en cualquier caso insuficientes. La máxima responsable de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres, aseguró entonces que las metas propuestas nos llevarían a un aumento de las temperaturas de 2,7 grados y pidió a los países un mayor esfuerzo.

Figueres se sumó al tono autocelebratorio durante el plenario de este sábado, después de arduas negociaciones en las que China e India -pese a sus compromisos iniciales- volvieron a poner sobre el tapete la necesidad de un tratamiento especial para los "países en desarrollo". El papel papel de malo de la película recayó sobre Arabia Saudí, que recibió durante la cumbre el premio Fosil Colosal (otorgado por los grupos ecologistas) por su labor obstruccionista durante las negociaciones.

Tras el anuncio del acuerdo, demorado durante varias horas, el plenario se puso en pie y aplaudió durante más de dos minutos a Laurent Fabius, que se sumó al presidente François Hollande, al secretario general de la ONU Ban Ki moon y a Christiana Figueres en la foto de familia del momento histórico (con el ex vicepresidente norteamericano Al Gore aplaudiendo a rabiar en primera fila).

'Victoria para el planeta'

"Hay cosas que parecen imposibles hasta que están hechas", dijo Fabius en las horas previas a la fumata blanca. "Nadie por sí sólo puede lograr el éxito, el éxito se consigue de forma colectiva". Con lágrimas en los ojos -contagiadas a la traductora simultánea que traducía al inglés sus palabras- el ministro francés acabó robando el protagonismo final a François Hollande, que se apuntó a la fiesta final en tono altisonante: "Estamos en un punto decisivo en la historia".

"Estamos ante un acuerdo que respeta los intereses de todos los países de la Tierra. Es una victoria para el planeta", declaró el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en el turno de comentarios. "Pero la historia no juzgará por la manera en que seamos capaces de hacer cumplir los compromisos y llegar a los objetivos que nos hemos propuesto".

El presidente Barack Obama, por su parte, calificó de "enorme" el acuerdo. "Casi todos los países del mundo acaban de suscribir el acuerdo de París sobre el cambio climático, gracias al liderazgo estadounidense", indicó el presidente de EEUU en su cuenta de la red social Twitter.

El Acuerdo de París fue fruto del trabajo de una tercera noche consecutiva de vigilia de la Presidencia francesa, que ha transformó el último borrador en un pacto universal con las inquietudes planteadas por 196 países en 24 horas de intensas reuniones bilaterales.

Desde primera hora de la mañana todas las señales que salían de la sede de la Cumbre del Clima de Le Bourget hacían pensar que finalmente había consenso. El propio comisario europeo de Energía y Cambio Climático, Miguel Arias Cañete, escribía un mensaje en Twitter horas antes que invitaba al optimismo en el que decía: "This is it" ("Ya está").

La delegación china comentó a EL MUNDO su opinión sobre algunos aspectos del borrador del acuerdo. "Las conversaciones esta noche han sido duras, pero delicadas", afirmó a este diario Feng Gao, representante especial para el Cambio Climático del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. "Pero, sí, estamos satisfechos con la diferenciación acordada entre países desarrollados y en vías de desarrollo".

¿Es un acuerdo ambicioso o se trata de un tratado descafeinado más? "Es una propuesta equilibrada y lo más ambiciosa que ha sido posible teniendo en cuenta la dificultad de satisfacer los puntos polémicos para cada delegación", aseguró Teresa Ribera, directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) de París.


Web Analytics