jueves, 6 de noviembre de 2014

ENERGÍAS RENOVABLES I ISLAS CANARIAS



Canarias tiene en las renovables su principal reto energético

Las energías renovables tienen un gran potencial en las islas, pero no existe una apuesta política por ellas. El coste de producir electricidad en Canarias con combustibles fósiles se ha multiplicado por cinco desde el año 2005, lo que debería ser un argumento más que suficiente para desarrollar las fuentes limpias, que cuestan la mitad y tienen muchos otros efectos positivos sobre la economía regional.




Desde que a inicios del año 2010 RICAM, el Cluster de Energías Renovables, Medio Ambiente y Recursos Hídricos de Canarias, presentase su estudio acerca del sobrecoste de generación eléctrica en los sistemas insulares, el debate energético ha pasado a un primer plano en la vida política, social y económica del archipiélago. El estudio ponía en evidencia con datos oficiales, que el coste de la energía eólica era la mitad del coste que representaba la electricidad suministrada por combustibles fósiles, mientras que la fotovoltaica se encontraba a la par. Transcurridos cuatro años, ese diferencial se ha incrementado a favor de las tecnologías renovables gracias al gran aumento del precio de los combustibles fósiles y la fuerte reducción de los costes de equipamientos renovables. En Canarias el discurso político de todas las instituciones, desde el Gobierno estatal a los ayuntamientos, se ha manifestado a favor del desarrollo de las renovables para cumplir con múltiples objetivos como la sostenibilidad ambiental de la generación eléctrica, la reducción de la dependencia energética del exterior, la reducción del coste de producción de electricidad, el cumplimiento de los objetivos energéticos de la Unión Europea, la atracción de inversiones, la creación de empleo, etc. Sin embargo, las medidas para hacer realidad ese avance de las renovables o no han sido tomadas con decisión o no se han puesto en marcha. Lamentablemente en las islas asistimos a un absoluto fracaso de la política energética, y la reciente reforma aprobada por el Gobierno estatal no pone remedio para solucionar esta situación. Al contrario, parece agravarla al cercenar las posibilidades de nuevos proyectos y sobre todo al lastrar el potencial de las instalaciones de autoconsumo al establecer un peaje adicional que desincentiva las inversiones. Canarias debido a su condición de región ultraperiférica de la Unión Europea, aislada de los sistemas eléctricos continentales, cuenta con unas características técnicas y económicas totalmente diferentes al resto del Estado español, con un enorme potencial procedente de diversas fuentes renovables (solar térmica y fotovoltaica, eólica, geotermia, energía de las olas y biomasa), debe de disponer de manera urgente una normativa específica para la promoción de este tipo de fuente renovables. Si la situación energética de España es compleja, en Canarias de manera particular, es dramática. El coste medio de generación eléctrica en Canarias (fuelóleo y diésel) supera con creces al peninsular, la aportación de generación renovable en Canarias es de sólo un siete por ciento mientras que ya supera el veinte en la península. El coste de los sistemas insulares canarios crece cada año sin parar y especialmente desde 2010 se superan los 1.000 millones de euros anuales que pasan directamente a la tarifa eléctrica. En concreto, el año 2013 las cifras provisionales lo sitúan en más de 1.400 millones, lo que representa una tercera parte del déficit de tarifa estimado. Por todo ello desde RICAM pensamos que la situación es insostenible desde cualquier consideración. No es económicamente viable seguir sosteniendo con dinero público un sistema totalmente obsoleto, caro, contaminante y que bloquea la penetración de renovables bajo la sola excusa de la seguridad de suministro, que se ha convertido en el argumento para seguir relegando a las renovables a una participación ridícula y vergonzosa en el contexto europeo y de regiones insulares del mundo. Es necesario que tomemos conciencia de que necesitamos un cambio radical a favor de las renovables para alcanzar muchos otros objetivos: reducir las emisiones contaminantes, reducir la dependencia energética, mejorar la balanza comercial, crear empleo, diversificar la economía, mejorar nuestra imagen como destino turístico sostenible, atraer inversiones, etc. Y todo ello con una solo apuesta: las energías renovables.

Fuente Original:http://www.energetica21.com/- Texto extraído de la pagina : http://www.energetica21.com/articulos-y-entrevistas/energias-renovables
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