viernes, 19 de febrero de 2016

LA CARGA INALÁMBRICA LLEGA AL IPHONE 7


La carga inalámbrica que actualmente encontramos en los 'smartphones' funciona por inducción y requiere que un teléfono toque la fuente de carga para que se produzca la transferencia de energía por magnetismo. Apple parece que no ha querido incorporarla aún porque no parece que la considere un gran avance con respecto a los cables y porque tiene planes mucho más ambiciosos.

La carga inalámbrica ha sido una de las novedades de los 'smartphones' más interesantes en los últimos años. Con tan solo apoyar el dispositivo en una superficie, este se carga, sin necesidad de enchufar un cable. El próximo iPhone, sin embargo, lo llevará a un nuevo nivel gracias a la tecnología WattUp de una compañía llamada Energous.

La carga inalámbrica que actualmente encontramos en los 'smartphones' funciona por inducción y requiere que un teléfono toque la fuente de carga para que se produzca la transferencia de energía por magnetismo. Apple parece que no ha querido incorporarla aún porque no parece que la considere un gran avance con respecto a los cables y porque tiene planes mucho más ambiciosos.

Ya se sabía que la compañía de Cupertino está estudiando la incorporación de un sistema de carga totalmente libre, que no necesita que enchufemos el dispositivo, pero tampoco que lo apoyemos en superficie alguna. Ahora, ha salido a la luz que Apple está en conversaciones con una pequeña empresa llamada Energous que cuenta con una tecnología de carga inalábrica de estas características llamada WattUp.

Energous está ultimando el lanzamiento de sus soluciones para finales de 2016 o 2017, que consisten en fundas y bases de carga inalámbricas, que dependen de un transmisor que emite la señal de carga. Sin embargo, mucho más interesante resulta esta tecnología si se integra de forma nativa en el teléfono mediante un pequeño chip. De esta forma, la carga inalámbrica se realizaría sin necesidad de accesorios, a metros de distancia, sin tener que soltar el teléfono.

Con un transmisor (de momento, un poco grande) en casa o en la oficina, el teléfono estaría constantemente recibiendo energía de forma inalámbrica, aunque lo estuviésemos utilizando. Eso sí, siempre que estuviésemos a más de unos cinco metros. También sería posible que las empresas colocasen transmisores en espacios públicos como estadios, museos o centros comerciales, con lo que los teléfonos de los visitantes estarían en carga constante.

En otras palabras: si esta tecnología se extiende, la recarga del teléfono se convertirá en algo que se produciría en segundo plano, sin que el usuario tenga si quiera que acordarse de hacerlo.

Habrá que ver si Apple se hace con esta tecnología en exclusiva y si llega a tiempo para el próximo iPhone 7.


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